Si los santos fueran personajes de Marvel
En el vasto universo de la santidad, los santos se alzan como verdaderos héroes de su tiempo, comparables a cualquier superhéroe de los de ahora. A continuación os presentamos algunos de los más destacados:
San Sebastián:
Que el emperador de turno te sentencia a pena de muerte y te acribillen el la plaza del pueblo con flechas pero no mueras debe ser un super poder, vamos el Lobezno de la época, que se cura de las heridas. Si San Sebastián, Sebas para los amigos, hubiera nacido en esta época, seguramente te lo encontrarías paseando por Chueca.
San Julián:
Patrón de los payasos y homicidas. Ahora ya sabemos quién es el padrino del Joker (del bueno, Joaquin Phoenix no de Jared Leto).
Judith:
Entre Mata Hari y Juana de Arco está la cosa. Resulta que esta paisana se interpuso ella solita entre el ejército de Babilonia y la toma de Jerusalén porque veía que su crew estaba sentenciada. Y logró frenar el avance del ejército de la city. El típico “si quieres algo bien hecho, hazlo tú misma”.
San Cupertino:
Patrón de los pilotos y al que le rezas para aprobar un examen, aunque él nunca aprobó. Si hay un santo que se mereciera más serlo, ese es Cupertino. Él era un fraile que desde pequeño era tan, tan tan devoto, que cuanto cantaba en el coro se extasiaba y levitaba sin querer, convirtiéndose en protagonista de la misa.
San Bartolomé:
Llevar tu piel a cuestas como si fuera una rebequita para cuando tengas frío no es solo cosa de tu madre. A San Bartolomé lo desollaron vivo y como no podría ser de otra manera, es patrón de los peleteros, pastores y vaqueros.
Santa Águeda:
Precursora del “no es no”, podría ser la patrona de los pasteleros ya que se la representa con una bandejita y dos pastelitos encima. Hasta aquí todo bien si no fuera porque estos pastelitos son sus tetas, que fueron cortadas de su pecho por negarse a estar con un emperador.
Santa Bárbara:
Patrona de los explosivos y los mineros, es mejor tenerla de amiga que de enemiga.
Santa Margarita:
No sabemos si provocar la indigestión de un dragón para que te vomite y salir tan pichi es un superpoder o tal vez fuera que el bicho fuera intolerante a los crucifijos como el que llevaba Margarita en el momento de la comilona.
San Drogón:
El típico paisano que siempre estaba dispuesto a ayudarte. Que tenías que construir una valla, ahí estaba él. Que no dabas a vasto a ordeñar a las vacas, te echaba una mano. Que hay que ir al pueblo de al lado a por pan, no te preocupes que San Drogón va. Por eso se sospecha que tenía la capacidad de duplicarse.
San Dionisio:
Puede que le cortaran la cabeza por su religión o porque no callaba ni debajo del agua ya que después de decapitado siguió andando otros 6km y dandole al palique como si nada.
Santa Lucía:
Cuando te llamen 4 ojo por llevar gafas piensa en Santa Lucía, que se los arrancaron y Dios le dio unos tuneados super pro que seguramente podría ver a través de la ropa.
San Simeón:
Tal vez estuviera un poco loco, tal vez fuera un incomprendido. El caso es que se paseaba siempre con su perro muerto atado y si eras una person guapa y te cruzabas la mirada con él, te volvía vizco, para bajarte un poco la guapura y esas cosas.
Como véis, sus vidas, llenas de sacrificios y milagros, nos inspiran a luchar por un mundo mejor con el poder de la fe y el amor, y si no es así, por lo menos nos han hecho pasar un buen rato.